Cómo cuidar la diabetes de tu hijo durante el verano

Fotografía de archivo Retire las bombas de insulina y los monitores continuos de glucosa antes de pasar por un escaneo de cuerpo completo en el aeropuerto, o puede solicitar una inspección manual.

El verano es una de las épocas más activas de la vida de un niño. Con deportes juveniles, viajes, juegos al aire libre y campamentos de verano, la diversión no tiene fin. Pero si a su hijo le han diagnosticado diabetes pediátrica, es posible que deba tomar precauciones y planificación adicionales para tener un verano seguro y saludable.

Si va a ver a su familia o a escaparse al aire libre, su viaje de verano comienza con un plan. Para empezar, planee empacar el doble de insulina y suministros que crea que podría necesitar. Si su hijo usa una bomba de insulina, asegúrese de llevar un método de respaldo para administrar insulina, en caso de que falle la bomba. Y asegúrese de llevar tiras reactivas de glucosa en sangre adicionales, incluso si usa un monitor continuo de glucosa.

Asegúrese de llevar baterías adicionales y un cargador de bomba adicional y llevar consigo suficientes bolsas refrigerantes para almacenar la insulina de su hijo mientras está fuera de casa. Si viajará a través de zonas horarias, hable con el proveedor de su hijo para comprender cómo puede necesitar ajustar el horario de las dosis de insulina.

Además, consulte con su aseguradora de salud para comprender su cobertura fuera de la ciudad y compre un seguro de viaje adicional, si es necesario.

Y hay algunas precauciones particulares que se deben tomar al volar:

• Para evitar posibles problemas al pasar por seguridad, solicite al proveedor de su hijo una carta de viaje que confirme su diagnóstico y especifique los suministros necesarios para llevar en el avión.

• Lleve siempre la insulina y los suministros en un bolso de mano para garantizar que los suministros estén siempre disponibles.

• Sepa que puede llevar los suministros médicos de su hijo, incluidos jugos y líquidos de emergencia, incluso si superan el límite típico de 3 onzas, mientras pasa por la seguridad del aeropuerto.

• Retire la bomba de insulina o el monitor continuo de glucosa de su hijo antes de pasar por el escáner de cuerpo completo del aeropuerto. Los fabricantes generalmente no recomiendan enviar estos dispositivos a través de la máquina de rayos X, pero puede solicitar una inspección manual y un cacheo.

• Tenga a mano la información de contacto de su farmacia o atención médica de emergencia.

Pasar tiempo al aire libre, ya sea corriendo por el vecindario o caminando por un sendero local, puede ayudar a su hijo a liberarse del estrés y aprender más sobre el mundo que lo rodea. Y mantenerse activo andando en bicicleta, nadando o practicando deportes de verano ayuda a controlar el nivel de azúcar en la sangre de su hijo.

Pero a medida que aumentan su actividad, asegúrese de que beban más agua para reducir el riesgo de deshidratación, lo que puede provocar niveles más altos de azúcar en sangre. Asegúrate de que lleven una botella de agua a donde quiera que vayan.

Salir, apagar los dispositivos electrónicos y jugar con los amigos genera algunos de los mejores recuerdos del verano que un niño puede tener. Sólo asegúrese de que estén seguros y cuiden su diabetes mientras lo hacen.

• El Dr. Shruti Atul Fadia, es un endocrinólogo pediátrico certificado de Ascension Medical Group Illinois, y se especializa en el tratamiento de la diabetes tipo 1 y tipo 2, además de otras afecciones endocrinas pediátricas que incluyen pubertad temprana, problemas de crecimiento y disfunción tiroidea. . Ella atiende a sus pacientes jóvenes en el Centro de Diabetes Pediátrica de Ascension Saint Alexius en Hoffman Estates.